Dicen que el tiempo pasa deprisa, pero eso es muy subjetivo. A mi, todos estos meses se me han hecho larguísimos. ¡Interminables!
Quizás, después de tantos años (iba a poner meses, pero en cuanto me he parado a pensarlo he comprobado que esos "meses" ya se han convertido en "años, y son muchos, por cierto) de intentos, debería estar acostumbrada a que todo este proceso sea lento, farragoso y con mil trabas. Pero no, una nunca se acostumbra a esperar y esperar... indefinidamente, o mejor dicho, indeterminadamente.
Y es que nunca se sabe a ciencia cierta cuando tu cuerpo va a estar preparado... o tu mente, o el equipo médico o los recursos necesarios (ya sabéis que todo esto es una pasta y hay que ahorrar). No os imagináis la cantidad de obstáculos que surgen... ni yo misma lo creería si no lo hubiera vivido en primera persona.
Toca resumen, porque creo que ya ni yo misma sé si en que punto estoy, así que vosotros, imagino que mucho menos: Ya he pasado por 3 inseminaciones artificiales fallidas, otras 3 fecundaciones in vitro canceladas por falta de respuesta ovárica, una transferencia de embriones sin éxito, una laparoscopia para extirpar un quiste en un ovario, una histeroscopia para extraer un mioma en el útero, una resonancia para comprobar que mi útero no está bien formado, dos histerosalpingografías muy dolorosas, otra laparoscopia para extirpar las trompas con problemas de hidrosalpinx, miles de análisis de sangre (y sino miles, cientos), decenas de pinchazos de hormonas, tomas incalculables de medicamentos, muchísimas ecografías y un sin fin de horas pasadas en salas de espera, en quirófanos, en clínicas y mirando Internet casos de compañeras que han pasado por lo mismo que yo.
¿Y lágrimas derramadas? ¡Muchas! ¡Incontables! También he recibido mucho ánimos y mucho apoyo... eso ha sido maravilloso y reconozco que también ha habido gran cantidad. Eso equilibra bastante las cosas.
¿Estados de ánimo por los que he pasado? ¡Todos los del mundo! En todo este tiempo ha habido tiempo para estar positiva, negativa, abatida, esperanzada, fuerte, débil, temerosa, valiente... de subidón, de bajón, de no pensar, de pensar en rendirte, de ir a por todas...
Así que llegados a este punto, os cuento que no me he rendido aún. Siento una especie de orgullo masoca, en plan: "fijaos por todo lo que he pasado y eso no me ha hecho abandonar". Aunque sé que aún me queda mucho dolor por delante. El dolor para mi, es sinónimo de tiempo de espera e incertidumbre y como aún queda bastante por pasar, por eso decía lo de "masoca", ya que he elegido pasar por ello. Sé lo que me espera y aún así lo asumo y quiero continuar luchando.
No soy nadie especial. Hay miles de chicas que lo han pasado igual de mal que yo. ¡Y que lo están pasando mal en estos momentos! Persiguiendo sus sueños sin saber si alguna vez podrán cumplirse. Son todas unas valientes. ¡Son super mujeres! Y también hay super-hombres, que no me olvido que hay también valientes que están al pie del cañon sin rendirse con el handicap de tener que soportar la manida etiqueta que se les atribuye al genero masculino: "los hombres no lloran". Así que sufren en silencio lo mismo que nosotras.
Hoy quiero hacer un homenaje a todos los que no nos rendimos. A los que seguimos peleando sin abandonar a pesar de las opiniones de muchas personas de nuestro alrededor que no nos entienden y no saben ni de lejos como nos sentimos y nos dan consejos del estilo: "sin hijos también se puede ser feliz", "si no han venido ya los hijos, será que no tenía que ser","mejor que te resignes a vivir sin hijos, porque no lo vas a estar intentando toda la vida", "puedes llenar tu vida con otras cosas que no sean los hijos"...
Obviamente claro que se puede ser feliz sin hijos ¡Faltaría más! ¡Muchas parejas deciden no tenerlos y tienen una vida fantástica y completa! ¡Olé por ellos! Si esa es su decisión es una manera perfecta para vivir, de acuerdo con tus creencias y tus convicciones.
Incluso quizás algún día yo piense igual que ellos, y llegue un punto donde no me valga la pena seguir pagando el precio físico, mental y económico que conlleva el lograr mi objetivo vital. Pero de momento, ese día aún no ha llegado. Si ha de llegar, ojalá pueda aceptar lo que no puedo cambiar. Hoy por hoy, pienso seguir intentando cambiar esta situación ya que creo que es posible. Hoy hago un nuevo intento médico para lograr embarazo. En 15 días sabremos si ha dado resultado.
¿Que nos espera el destino? Quien sabe. Si os soy sincera, ahora mismo mientras escribo, estoy convencida al 99% de que esta vez tampoco será la definitiva. Pero sólo por ese 1% de esperanza de que funcione, ya vale la pena intentarlo.
Seguiremos informando...
Rocío
EDITADO 18/05/2015
Tendremos que seguir luchando por nuestro sueño. Esta vez tampoco ha podido ser.
Hola Rocío muy buenas tardes!
ResponderEliminarDespués de un largo tiempo vuelvo a escribirte, tu eres la persona más valiente y fuerte que he conocido a través de está red social y sigo animándote a seguir luchando por tus sueños.
Un besazo muy grande.