domingo, 9 de septiembre de 2012

CURIOSIDADES TENÍSTICAS: LA EVOLUCIÓN


by Aalto.

Este es el último post de la trilogía de "Curiosidades tenísticas" que ya publiqué aquí y aquí.

Nos habíamos quedado en que el tenis se estaba profesionalizando ya del todo, que empezaban a aparecer raquetas con nuevos materiales como el acero y el aluminio con relativo éxito.

Bien, seguimos.
           
Un jugador norteamericano (negro, una rareza en aquellos tiempos) colaboró en el diseño de una raqueta innovadora, contratado por una fabrica de esquíes (yanki, para más datos). Querían aprovechar su tecnología para la fabricación de esquíes en hacer raquetas, y lo consiguieron. Un sandwich de dos chapas de aluminio con una capa intermedia de resinas reforzadas con fibra de vidrio de casi 1 cm de espesor, igual que un esquí de los de entonces.
La marca: AMF HEAD, el modelo Arthur Ashe Comp 1. 

Lo de Arthur Ashe era por el nombre del jugador que ayudó a su desarrollo, obvio, y lo del número 1 lo hicieron con visión, no tardaron en salir la 2 y la 3. Es que lo del marketing estos yanquis lo manejan muy bien.


Era una muy, muy buena raqueta: abrió la puerta a los materiales compuestos, aunque no se siguió exactamente por este camino, y también firmó la sentencia de muerte a la madera. Ésta, ya en sus últimos estertores, se resistió y mejoró mucho, pero no levantó cabeza. La misma Head desarrolló entonces la que tal vez sea la mejor raqueta de madera de todos los tiempos, diseñada también con la ayuda de un jugador, por eso lleva su nombre: HEAD Guillermo Vilas.



Pero la gran revolución viene ahora. Esta empresa, AMF HEAD, tenia una división (PRINCE, que luego se separará como empresa independiente) que fabricaba maquinas lanzapelotas, una especie de contenedor con un cañón que tiraba pelotas de un lado al otro de la pista para la gente que estaba aprendiendo (también yanqui, ya empieza a oler mal, ¿no?, ¿es que acaso todo lo hacían ellos? Pues parece que si). Por cierto, esta maquina también fue invento de un ingeniero que mencionamos antes: Rene Lacoste.

Esta pequeña división se había especializado en el mercado de la gente que estaba aprendiendo a jugar, niños o personas ya mayores, (mercado goloso en USA).
A alguien se le ocurrió que para este target (los mayores con pasta), se podía fabricar una raqueta más grande que las normales. Para facilitarles las cosas, vamos.

Además se dieron cuenta de que el reglamento no decía absolutamente nada de “como” tenia que ser una raqueta. En teoría se le podía pegar a la pelota con cualquier cosa.
"Esta es la nuestra", pensaron, "nos vamos a forrar con los ejecutivos jubilados …" 
Y se forraron, pero no así.

Sacaron este modelo, la Prince Classic. No sé como se les ocurrió llamar Classic a algo que era totalmente nuevo, pero funcionó, misterios del marketing supongo.


No tenía nada especial, era de aluminio, como había miles, no tenia cosas raras, ni tecnologías estrafalarias, ni nada que llamara la atención, salvo el tamaño del encordado, que era mucho más grande. ¡¡¡Incluso era barata!!!

Y se encontraron con una mina. Resultó que consiguieron un instrumento que despedía la pelota con muchísima más velocidad, con mucho menos esfuerzo y con absoluto control, y además habían eliminado uno de los grandes problemas de todos los tiempos: la vibración, que destrozaba codos y muñecas. De aquí viene la famosa dolencia “codo de tenista”.

Habían conseguido todo esto de un plumazo y con una chorrada: Hacer el encordado más grande, así de simple.
La promocionaron con un jugador ya veterano por entonces (mediados de los ’80). Un tal Ion Tiriac, el mismo que ahora organiza el torneo Master 1000 de Madrid todos los años. Si, ese, el de las chicas recoge pelotas modelos... ¿Os suena, verdad?

Fue una auténtica revolución. Todas las marcas empezaron a hacerlas así, más grandes. Además se estaba empezando a desarrollar en serio la tecnología de los materiales compuestos con estructuras huecas (como lo son todas hoy en día).

La competencia fue pillada en fuera de juego y trataron de recuperar la iniciativa. Aparecieron cosas muy raras, todo el mundo quería hacer ahora cosas diferentes, originales, imaginativas, innovadoras. Mucha imaginación pero pocos resultados que perduraran. Ninguno de los inventos funcionó.


Prince fue la pionera y la que se llevó el gato al agua. Las hizo de aluminio, acero, fibra de vidrio, carbono, kevlar, etc. Incluso sacó un modelo de madera, la Prince Woodie: la última raqueta de madera utilizada en competición. La usó, por ejemplo, Gabriela Sabatini.


Fue tal el éxito que Prince llegó a facturar más que todas las demás marcas de raquetas del mundo, juntas. Así cayeron muchas, muchas fabricas y marcas.
Sobrevivieron muy pocas. Hoy la cosa esta ya más equilibrada…

Actualmente todas las raquetas derivan de ese concepto de encordados grandes y construcción hueca con resinas y fibras de vidrio o carbono. Se abandonaron las de acero o aluminio, no podían competir ni en calidad ni en precio. También cambiaron mucho los encordados que antes eran de tripa y ahora son sintéticos, aunque aún hay exquisitos que siguen prefiriendo la tripa.

Se decía que estas cuerdas se hacían con tripa de gato, pero es una leyenda. No existió nunca, que yo sepa, un criadero de gatos para destriparlos. En realidad eran tripa de cerdo, mucho más baratas, supongo.

Éstas son algunas de las de hoy en día, que por supuesto, están a su alcance en las mejores tiendas de deporte …










Y así concluimos esta breve (brevísima) historia de la raqueta de tenis, que gracias a Dios, Ala, Zeus, Thor, Amon Ra y Viracocha, tengo compendiada en mi querida colección, expuesta en un rincón antes desaprovechado de nuestra casa , la escalera, que es por donde empezó esta historia(ver aquí).

Espero que les haya resultado interesante.

Muchas gracias por sus visitas y sus comentarios.

Sean felices.

Aalto

2 comentarios:

  1. Holaa!!da gusto leer tus post, se nota que te encanta este deporte!
    Super interesante todo lo que nos cuentas;))
    Felicidades por esta entrada!
    un bsazo a los dos desde Galicia!

    ResponderEliminar
  2. Hola Aalto:
    Una vez más te felicito por estos post. Menudo trabajo, super documentado y con unas fotos estupendas, como siempre. Gracias por contagiarnos con tu pasión por el tenis.
    Las raquetas de las fotos con el fondo de madera y las 8 que aparecen juntas son de tu colección?. Lo supongo pero no doy crédito, las tienes toditas ....
    Besos
    Nu

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...