CON LA CELULÍTIS HEMOS TOPADO

Parece que por fin ha llegado la primavera: suben las temperaturas, hace buen tiempo y vamos pensando en sacar la ropa de verano del fondo de nuestros armarios.

El otro día, dediqué el post de belleza a la higiene capilar, y hoy le ha tocado el turno a la celulitis.

La celulitis, ese gran demonio que nos trae a casi todas de cabeza. ¿Quién no se ha quejado de tenerla? ¿Quién no ha intentado algún tratamiento para eliminarla? ¡Pocas! ¡Muy pocas!

Nos volvemos locas los meses previos al verano, en el que luciremos nuestros muslitos en la playa y comprobamos, que la celulítis que teníamos el año pasado, sigue estando ahí y que  en los meses de frío, hemos podido ocultarla pero no eliminarla.

Así que echamos mano de todos los consejos que nos ofrecen las revistas, la tele, los blogs y leemos con avidez todo lo que cae en nuestras manos relativo a la celulitis, en un intento desesperado de que en un tiempo record podamos poner en marcha esos truquitos para poder lucir estupendas en verano.

La mayoría de nosotras conoce  los síntomas de la dichosa celulitis: grasa acumulada de forma localizada en muslos, caderas y trasero generalmente, y una antiestética piel de naranja.

Pero… ¿sabemos exactamente qué es? Creo que en general, no, no lo sabemos, y es importante  saber por qué motivos se produce para poder combatirla con más eficacia.

La celulitis es una enfermedad, sí chicas, lo es aunque creamos que sólo es un problema estético.
Se sufre en varios grados. Existe la forma leve, que es la que la mayoría padecemos y la grave (celulítis dura o edematosa) que duele bastante. La celulitis se trata de una alteración multifactorial, es decir, se produce por VARIAS causas, y aquí reside el quid de la cuestión y el secreto para poder combatirla.

Para que exista celulitis tienen que conjugarse varias alteraciones simultáneamente.

Por un lado problemas de circulación localizados en la zona, así que todo aquello que vaya encaminado a mejorar nuestra circulación sanguínea, nos estará ayudando a combatir la celulitis: Sobretodo un ejercicio moderado y constante.

Por otro lado, problemas de retención de líquidos, es decir, una deficiente circulación linfática. Todo lo que nos active dicha circulación como por ejemplo los drenajes linfáticos, nos mejorará sensiblemente nuestra celulitis.

También tenemos problemas en las fibras colágenas y elásticas de nuestra piel. Bien porque se encuentran degradadas y en mal estado o bien porque no se generan nuevas con la suficiente rapidez y con la suficiente calidad. Por tanto los tratamientos cosméticos y estéticos que favorezcan la creación de nuevas fibras y eviten o reduzcan el deterioro de las existentes, ayudarán a combatir la celulítis.

Y por último, tenemos problemas de grasa acumulada. ¿Cómo negar la evidencia? ¡El no cuidar nuestra dieta y el sedentarismo hace que retengamos exceso de grasa que empeorará la celulitis! Pero ojo, la acumulación de grasa no es  lo único que provoca celulítis, como todas solemos pensar, es sólo un factor más que la agrava y que deberemos corregir, junto con los demás factores. Así que combina el ejercicio, los tratamientos cosméticos y los masajes drenantes, con una dieta sana y equilibrada: mucha fruta, mucha verdura y sobretodo mucho agua.

Recuerda que al ser un problema multifactorial, la celulitis ha de ser combatida desde distintos frentes. 

¿Te preocupa el problema de la celulítis? ¿Combinas distintas técnicas para hacerle frente?
¿Conocías qué factores la ocasionaban?

Gracias por vuestras visitas y comentarios.

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Os deseo un fantástico lunes.