Pero nosotros ya sabíamos, incluso antes de lograr el embarazo, que si lo conseguíamos, sería muy difícil llevar el embarazo a término. La causa, son varios factores que confluyen y que hacen que el embarazo esté siendo muy complicado. Voy a enumerarlos de menor a mayor gravedad. Aunque lo malo, es que se den todos a la vez.
1.- Edad: Las mujeres de cierta edad son más proclives a sufrir complicaciones.
2.- Osteopenia: Es una enfermedad hereditaria. Tengo la calcificación de los huesos al borde de la osteoporosis, aunque afortunadamente aún no la he alcanzado.
3.- Soplo cardíaco: Nunca me ha dado problemas, pero he de hacerme electrocardigramas de control cada año.
4.- Antecedentes de diabetes: Mi padre la padece y mis abuelos (materno y paterno) la padecieron.
5.- Miomas uterinos: Varios y grandes situados en la pared uterina, que hay que controlar en cada ecografía.
6.- Amenaza de aborto en el primer trimestre: Hematoma acompañado de sangrados.
7.- Antecedentes de preeclampsia: mi sobrina nació prematura porque mi hermana sufrió esta alteración. Estuvo muy malita.
8.- Malformación uterina: Este es el factor principal y el motivo más grave de que mi embarazo sea de alto riesgo. Tengo diagnosticado útero unicorne. Esto significa que nací solo como medio útero (también llamado hemiútero). Al parecer cuando aún estás en el vientre materno y se están formando tus órganos, el útero no llega a formarse bien. Sólo se forma una parte. La otra no. Por eso sólo tienes la mitad.
¿Que repercusión tiene esta malformación uterina en el desarrollo del embarazo? Pues que tienes un primer trimestre con riesgo de aborto, como el resto de embarazadas, ya que es el periodo donde más abortos se producen (por eso muchas chicas, esperan a pasar las 12 semanas para dar la noticia de su estado de buena esperanza).
Pero al contrario que las demás, que una vez pasados esos 3 meses, en general, respiran aliviadas sabiendo que lo peor ha pasado, para mi empieza el verdadero peligro: El feto va creciendo, y va encontrando verdaderos problemas espacio. En el segundo trimestre existe un riesgo alto de aborto y en el tercer trimestre hay un altísimo riesgo de parto prematuro.
Los médicos me han dicho que me vaya haciendo a la idea de que será casi imposible que pueda llevar mi embarazo a término y que me vaya mentalizando que el alumbramiento será por cesárea con casi toda probabilidad por la imposibilidad que tendrá el bebé de adoptar la postura correcta para un parto vaginal. La esperanza, es conseguir llegar al menos hasta la semana 32. Si el bebé nace antes tendría muchas dificultades para sobrevivir y posiblemente muchas secuelas.
Aún así, con 32 semanas de gestación, el bebé tendría que estar hospitalizado en una unidad neonatal especifica durante varias semanas y la recuperación sería larga y costosa. Ojalá lleguemos lo más lejos posible. Cuanto más se quede mi chiquitín en mi vientre mejor, y cada semana que pasa es un triunfo. Ojalá pudiéramos conseguir llegar a la semana 37, considerado ya un embarazo a término. Sería maravilloso.
Así que ya veis, aunque parece todo muy alarmante, las indicaciones tanto de mis médicos como de mi matrona es que no me agobie y que disfrute del embarazo todo lo que pueda en la medida de lo posible. Además hay que distinguir entre lo que "podría pasar", y otra cosa es "lo que va a pasar". Nadie puede adivinar el futuro. Me han preparado para "lo peor", pero insisten en que no vale la pena que me angustie por adelantado, ya que cada persona es un mundo, y quizás no tenga ninguna complicación y que acabe pariendo en mi fecha prevista de parto.
No obstante, me están haciendo un seguimiento más exhaustivo, para intentar captar cualquier complicación a tiempo. Yo intento no agobiarme y seguir sus instrucciones: no pensar demasiado en eso, evitar angustiarme imaginando lo peor, y cuidarme mucho.
Lo de cuidarme mucho, consiste principalmente en reposar y no hacer ningún esfuerzo. También intento controlar mi temperamento. Soy una persona muy nerviosa, pero estoy intentando tomarme todo con calma y tranquilidad.
Eso sí, me han dicho que en cuanto tenga alguno de estos síntomas acuda a urgencias:
1.- Sangrados o hemorragias vaginales.
2.- Contracciones con o sin dolor (que la barriga se ponga dura).
De momento de los primeros, no he tenido. Y de los segundos, sí. Afortunadamente han sido falsas alarmas, y con reposo se ha pasado. Una buena señal. Eso me hace pensar que mi cuerpo es "muy sabio" y que cada vez que me excedo un poco en mis actividades, emite señales que hacen que vuelva a la tranquilidad, que en estos momentos, es lo que más me beneficia.
Mentalmente estoy muy animada y positiva y eso es muy importante. Es cierto que sería fantástico poder salir y hacer más cosas. Pero si no puede ser, pues nada, a quedarse en casita tranquila en el sofá. A veces se hace un poco pesado, es cierto, pero todo vale por estar viviendo por fin mi sueño.
Ya sabéis que como cada día, tenéis nueva entrada en mi otro blog de
Rocío
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